Las mentiras de las pastillas y las cremas retardantes

La eyaculación precoz es un problema que sufren muchos hombres a lo largo de su vida, y que en nuestra sociedad se mantiene como un tema tabú, del que los hombres evitan hablar a toda costa.

Como consecuencia los hombres que sufren eyaculación precoz evitan por todos los medios decirlo y público y acudir a un profesional, evitando así que su problema sea conocido por amigos o familiares.

Por eso estas personas son presa fácil de las estafas de pastillas o cremas retardantes que les permiten curar su eyaculación precoz sin esfuerzo, en pocas horas y sin efectos secundarios.

Pero ¿Cuál es la verdad sobre estas “soluciones”?

Estas famosas pastillas y cremas retardantes prometen unos resultados asombrosos, eliminando la eyaculación precoz desde su primer uso y sin efectos secundarios. Ante ese discurso y esas características es difícil que un hombre con eyaculación precoz se resista a probarlas.

Algunas de estas pastillas, como las bull extreme, tienen opiniones bastante negativas. Otras pastillas como las Devit Forte también tienen opiniones negativas. También están las BioAcvit con opiniones negativas y positivas. Yo he llegado a probar las 3 un par de veces en mis relaciones sexuales y no he llegado a notar resultados mayormente reseñables.

¿Retardantes de erección?

Ahora bien, al margen de sus resultados, que distan bastante de lo que prometen, cabe destacar que los retardantes de eyaculación solo son engaños que sirven únicamente para sacar el dinero a los hombres desesperados y a las circunstancias de silencio que rodean al tema.

La mayoría de estas “soluciones” utilizan componentes antidepresivos como clomipramina, paroxetina, sertralina o lidocaína que deben ser administrados por un médico. Estos componentes causan disfunción sexual en la mitad de las personas que los toman, retrasando por lo tanto el orgasmo, pero por ese efecto secundario que producen.

De las cremas y los condones retardantes, lo que te puedo decir es que son anestésicos tópicos como la lidocaína o la benzocaina. Por eso se recomienda untarlas especialmente alrededor del glande con la finalidad de que el hombre pierda sensibilidad y así pueda retrasar el orgasmo. Pero en algunos casos llegan a impedir hasta las erecciones, o pasa a la vagina de la mujer, con lo que difícilmente podrás conseguir algo de placer.

[enfasis]Como puedes ver, estos productos, en lugar de atacar la causa del problema, lo único que hacen es “anestesiar” a quien los utiliza reduciendo así el placer, además de llegar a provocar algunos efectos secundarios bastante molestos.[/enfasis]

Como puedes ver, estos remedios los conozco bastante bien porque los utilicé en su momento, aunque no los recomiendo para nada, porque el ratio riesgo/beneficios que tienen es muy malo. Y creo que habiendo remedios naturales que funcionan perfectamente, no merece la pena arriesgar la salud con estas cremas y pastillas.

Por otra parte, las cremas y pastillas te atan de por vida, ya que no llegan a solucionar nunca el problema, por lo que estarás gastando dinero día a día para siempre.

Entonces, ¿Dónde está el problema de la eyaculación precoz?

Al contrario de lo que muchos hombres piensan, el problema no está en el pene y no es solamente físico, sino que está en cómo nuestro cerebro interpreta ciertas señales antes, durante y después del acto sexual. Por eso es importante “reeducar el cerebro” para que esto no vuelva a suceder. Obviamente para retrasar la eyaculación debemos prestar atención tanto a la parte física como a la psicológica.

Muchas de las malas conductas que realizamos a diario, son recordadas en nuestro cerebro como la forma correcta de hacerlas. Por ejemplo, normalmente a la hora de masturbarnos intentamos no tardar demasiado tiempo, por lo tanto estamos acostumbrando a nuestro cuerpo de forma incorrecta y aceleramos, en lugar de retardar la eyaculación.

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